
Para llegar a ser autónomos y volar seguros tomando nuestras propias decisiones en función de los vientos que nos encontremos durante todo el vuelo, es necesario realizar un seguimiento y ser constante para no perder todo lo aprendido en el curso anterior, además de evolucionar y aumentar la duración de nuestros vuelos.
De no ser así de poco nos servirá lo aprendido y ello puede repercutir en nuestra seguridad como piloto y la de terceros. Para ello el instructor estará pendiente de nosotros y nos ayudará a no adquirir vicios malos a la hora de despegar y aterrizar, y esto solo se conseguirá con la práctica supervisada.
El curso se divide en dos partes
Teórica
En esta parte del curso aprenderemos a identificar los vientos para elegir el mejor momento de despegar y aterrizar,
además de aprender el comportamiento del parapente y su perfil.
Práctica
La práctica lleva a la perfección, y con ella aprenderemos a despegar con más viento mediante la práctica (campa) en el campo de aterrizaje,
ya que para poder volar más tiempo será necesario despegar con un poco más de viento también, y para ello tendremos a un instructor siempre con nosotros explicándonos las diferentes técnicas para despegar con diferentes intensidades de viento y supervisándonos para no coger vicios malos en nuestros movimientos.
También aprenderemos técnicas de descenso rápido para descender en caso necesario lo más rápido posible pero con seguridad.
La duración del curso dependerá de la habilidad de cada alumno de aprender todo los puntos de este curso.
Para acabar el curso daremos una pequeña teoría sobre el vuelo térmico y de distancia.
